Nuestro proceso de onboarding arranca cuando nos contratas para diseñar y desarrollar un producto digital para tu negocio, y consta de 10 fases, desde el contacto inicial a la entrega del proyecto. ¿Qué esperar durante los próximos días, semanas o meses?

Nos gusta explicar la forma en la que ofrecemos nuestros servicios de manera clara y concisa. Esto nos permite establecer una relación más robusta con nuestros clientes y que éstos sepan qué esperar en cada momento. Además, no todo el mundo que llega a nosotros está familiarizado con el proceso habitual de desarrollo de productos digitales, ni todos los estudios trabajamos de la misma manera.

Por todo ello, qué mejor ejercicio de transparencia que explicitar las distintas fases por las que pasaremos cuando eliges a nuestro estudio para el desarrollo de un proyecto o consultoría:

Fase 1: Presentación y toma de requisitos

Tras el contacto inicial, habitualmente a través de teléfono o correo electrónico, en esta etapa nos presentamos y nos conocemos mejor a través de una reunión o entrevista. La idea es conocer mejor tu negocio, tus necesidades y objetivos, y qué esperas de nosotros. En base a lo que nos cuentes y a las preguntas y cuestiones que nos puedan surgir, estableceremos de forma preliminar cómo podemos ayudarte y qué posibles soluciones podemos plantear para conseguirlo.

Aunque no es indispensable en este punto, y en las siguientes fases podremos profundizar y recabar más información, entre más detallados sean tus requerimientos iniciales y más clara la especificación de tus necesidades, mejor podremos ver el encaje para poder trabajar juntos.

Idealmente nos reuniremos de manera presencial, en nuestra oficina o en la tuya. Si esto no fuera posible, podríamos optar por realizar una videollamada, pero creemos que es importante que durante esta primera toma de contacto nos veamos las caras. Tenemos comprobado que estas reuniones de presentación funcionan mucho mejor si las hacemos en persona que por teléfono o correo electrónico.

Fase 2: Encaje del proyecto

Durante esta primera reunión y toma de requisitos, evaluaremos la idoneidad y el encaje del proyecto, tanto en la parte técnica como en tiempos y planificación.

En cuanto a la idoneidad, valoramos si técnicamente es un proyecto que encaja con nuestro stack tecnológico y expertise. Pero también implica en algunos casos desincentivar el desarrollo que el cliente trae en mente. Ocurre, por ejemplo, cuando ya existen soluciones en el mercado que el cliente puede adoptar directamente para conseguir el mismo resultado (soluciones SaaS, no code o productos bajo licencia) o si vemos que la viabilidad del proyecto se puede ver comprometida o ya existen competidores con soluciones más avanzadas ocupando ese hueco de mercado. En ese aspecto, y para sorpresa de muchos nuevos clientes, nos gusta ser completamente transparentes y honestos y preferimos ser directos para que el cliente pueda tomar decisiones informadas o reorientar su estrategia, antes que desarrollar un producto que no sea el óptimo para su negocio.

El otro inconveniente relativo al encaje del proyecto tiene que ver con los tiempos y la planificación deseada. Somos un estudio pequeño, y estamos limitados en cuanto a la cantidad de trabajos y proyectos que podemos aceptar a lo largo del año. Si tus requerimientos de tiempos son muy inmediatos o a corto plazo, y no cuentas con cierta flexibilidad, es muy posible que no podamos encargarnos del proyecto por estar ya comprometidos con otros desarrollos. Trabajamos con bastantes clientes recurrentes con los que, conociendo esta situación, planificamos con varios meses los próximos proyectos a desarrollar, de modo que podemos organizar mejor a lo largo del año. En la página de contacto puedes consultar nuestra disponibilidad actual por si quieres hacerte una idea de nuestros compromisos en curso.

Fase 3: Research y elaboración de propuesta

Si el encaje del proyecto es satisfactorio, en esta etapa evaluaremos el proyecto en detalle para poder elaborar la propuesta. Recabaremos toda la información adicional que necesitemos de tu parte e investigaremos a fondo las distintas soluciones posibles, implicaciones, etc. de modo que podamos discutir y analizar de forma previa la solución óptima a implementar.

La captación de toda esta información restante que necesitemos la realizaremos mediante correo electrónico (idealmente) o, si por motivos operativos fuera estrictamente necesario, mediante entrevistas telefónicas o presenciales.

Una vez contemos con toda la información necesaria, y una vez acordada la idoneidad y el rango presupuestario de la solución y el compromiso por ambas partes de trabajar juntos, procederemos a elaborar la propuesta. Este es uno de nuestros puntos fuertes y por los que habitualmente los nuevos clientes se quedan más sorprendidos.

Y es que nos gusta currarnos las propuestas. Como veremos, para nosotros son el documento maestro que guiará el desarrollo. En la propuesta detallaremos los compromisos que adquirimos con el cliente y es, a todos los efectos, el documento que garantiza las condiciones por las que se regirá el trabajo a realizar.

En la propuesta desarrollaremos los objetivos del proyecto, el detalle de funcionalidades y las tecnologías que usaremos, el alcance del trabajo, el cronograma, el presupuesto y forma de pago.

Fase 4: Revisión y aceptación de propuesta/contrato

Una vez recibida la propuesta, podrás revisarla y, si fuera necesario, solicitarnos las correcciones, ampliaciones o modificaciones que consideres oportunas, de modo que se adecúe por completo a tus necesidades.

Una vez estés conforme con la solución propuesta, y como comentamos en el punto anterior, para nosotros la aceptación de la propuesta constituye el equivalente a la firma de un contrato entre las partes. No obstante, si necesitas un contrato con los términos específicos del proyecto, firma de NDAs u otras estipulaciones, no tendremos ningún problema en hacerlo, claro.

Fase 5: Diseño de la solución

Ya contamos con el OK definitivo a la propuesta. En el caso de productos digitales, procederemos al diseño de los entregables de diseño acordados, habitualmente en Figma (una de las mejores herramientas para diseñar y prototipar interfaces). Estos entregables pueden consistir en wireframes iniciales, mockups, diseño de flujos... hasta llegar a el diseño de pantallas finales con el UI definitivo del producto o aplicativo.

En muchas ocasiones realizaremos también prototipos navegables e interactivos de la solución para que el cliente tenga una mejor percepción de la usabilidad del producto.

Fase 6: Revisiones de diseño

En la propuesta constará el número de revisiones de diseño incluidas en el presupuesto, habitualmente tres. Esto hace referencia a cambios completos de rumbo en las propuestas de diseño. Cuando nada de lo que se propone encaja con lo que esperaba el cliente. Normalmente, y como vamos compartiendo los diseños desde una fase muy preliminar, esto es raro que ocurra y lo que se realizan son pequeñas iteraciones sobre las entregas hasta afinar el resultado final.

Para estas revisiones parciales se pueden hacer videollamadas donde comentar los detalles o directamente por correo cuando la comunicación ya es suficientemente fluida, y las revisiones y comentarios se pueden anotar sobre el propio Figma.

Para entregas finales del diseño, estableceremos una reunión física para poder comentar y presentar la solución de manera detallada al resto de personas involucradas en el proyecto.

Fase 7: Desarrollo e implementación

Una vez aprobada y cerrada la fase de diseño, procederemos a la implementación de la solución si ésta está contemplada. En ocasiones, y en función de las características del proyecto, la implementación puede comenzar en paralelo con el diseño. Esto ocurre cuando necesitamos desarrollo de infraestructura de servidor, backend para la gestión de llamadas vía API, gestión de contenidos, etc. y que nos permite avanzar con su desarrollo de forma independiente al diseño final aprobado.

Habitualmente contaremos con un entorno de pruebas/validación, aparte de nuestros entorno locales, para permitir el acceso a los clientes para su validación previo al despliegue en producción.

Durante toda la fase de desarrollo nos comunicaremos regularmente para mantenerte informado sobre el progreso del proyecto y los hitos alcanzados, así como cualquier desviación respecto al calendario previsto.

Fase 8: Pruebas y validación

Una vez finalizado el desarrollo, el entorno de validación estará disponible para realizar todas las pruebas pertinentes para garantizar el correcto funcionamiento de la solución.

Fase 9: Entrega y puesta en producción

Tras la realización de las pruebas, la comprobación de las funcionalidades y la aprobación de la versión en validación, procederemos a acordar la puesta en producción del proyecto.

La puesta en producción puede realizarse en infraestructura del cliente, o en servidores gestionados por nosotros, según se haya acordado en la propuesta.

Fase 10: Seguimiento, soporte y mantenimiento

Nuestro trabajo no termina con la entrega del proyecto. La mayoría de nuestros desarrollos, y si no se ha establecido de otra forma, incluyen el soporte y mantenimiento durante el primer año. Esto incluye, por supuesto, la corrección de todos los bugs y pequeños errores que puedan surgir durante los primeros meses tras la puesta en producción.

Nuestra forma de trabajar y desplegar los proyectos nos permite además ser muy reactivos y ágiles durante todo este proceso, por lo que la mayoría de estos bugs y correcciones menores suelen estar solucionados en menos de 24 horas, salvo que tengan implicaciones más complejas.

Nuestro objetivo es asegurarnos de que, como cliente, estás satisfecho con los resultados. Por eso nos gusta también estar disponibles para responder cualquier pregunta o inquietud que puedas tener, así como priorizar cualquier mejora posterior que quieras hacer una vez lanzado el proyecto.


Si necesitas más razones para trabajar con nosotros, en este artículo te damos 10 buenos motivos que acabarán de convencerte.